Desayuno sobre la hierba

"Me encanta el béisbol. No tiene porqué significar nada, pero creo que es hermoso de ver".
Con esta reflexión, recogida en la película Zelig (Woody Allen, 1983), termino con la serie sobre La Libertad de Lisandro Alonso.
Hay cosas que no tienen porqué significar nada, que simplemente son hermosas de observar, que nos gustan aunque no terminemos de entender, que nos recuerdan que una vez estuvimos desayunando sobre la hierba en una agradable mañana de un verano francés.
Sobre Zelig se podría escribir mucho más, pero por ahora me conformo con añadir este título a la serie de películas sobre personajes que han perdido la memoria; y ya van tres: El hombre sin pasado, Aki Kaurismäki, 2002; El gran dictador, Charlie Chaplin, 1940.

2 comentarios

[caja - 06 de junio de 2005 - 12:19]

Esto de responder mensajes sin firma siempre es un poco lío. De mi memoria no te borro, señor C (si es que este mensaje anónimo lo ha escrito el señor C). El comentario borrado era demasiado borroso para esta caja tranquila, que más que una caja, es una habitación en la que pasar las tardes charlando, tomando té e intercambiando recetas de tortilla de patatas. Todo muy pausado y familiar. Sin alteraciones ni nerviosismos.
Apunto Memento a esta serie titulada "piano man".

[Anónimo - 06 de junio de 2005 - 11:08]

Sé que no te gustará, pero me gustaría que no me borrases (tampoco de tu memoria): "Memento" era formalmente extraordinaria, y encerraba una profunda reflexión sobre la necesidad de agarrarnos a este mundo de la manera que sea.