Blogia
UNA CAJA CON COSAS DENTRO

Otoño

Llegó el otoño a Montevideo. Es lo que dicen los que llevan muchos años viviendo en esta ciudad, porque yo hace tiempo que perdí la cuenta de los meses y de las estaciones. Me pasa por vivir a la vez en el lado de allá y en el lado de acá.
Y aprovecho el otoño para recordar a Kim Ki-Duk. Hace dos semanas fui a ver Primavera, verano, otoño, invierno... Y otra vez primavera. No me gustó. Me da la sensación de que todo está demasiado medido, como si el director conociera demasiado bien lo que gusta en los festivales. Me sucedió lo mismo con Dolls (2002) de Kitano.
Pero hay una historia interesante que puedo contar: una vez viajé en el mismo avión con Kim Ki-Duk y con Harvey Keitel. Fue volviendo de un festival de Berlín. Claro que ellos viajaban en primera y yo en clase turista y sólo nos cruzamos en la sala de espera del aeropuerto. Pero me gusta imaginar que el director y el actor pudieron planear una película mientras la azafata explicaba que las turbulencias eran pasajeras. Quizá algún día veamos a Keitel llorando en las calles de Corea mientras se abraza con desesperación a una joven ciega llamada Lee Seung-yeon.

0 comentarios